BUSCANDO EL CAMINO PERFECTO

BUSCANDO EL CAMINO PERFECTO
Por Lic. Iván H. Contreras
E-Mail: buruquiasansimon@hotmail.com

Se dice que los Seres Humanos nacieron para construir la felicidad, solo que en su caminar aprendieron a ser egoístas, antipáticos, desordenados, embusteros, mal intencionados, opresores, rencorosos, infieles, corruptos, oportunistas y si se suman todos estos factores o cualidades, se puede ver que ninguno lleva a la felicidad, a la dicha, a la paz, al verdadero amor.
Si leemos el libro que nunca pasa, podemos observar que, Dios siempre quiso que todas las criaturas vivieran en un paraíso llamado hoy tierra, o el planeta azul, donde pudieran disfrutar, compartir, construir en el amor, desde la creación (el génesis), claro que todo marchaba de lo mejor hasta que apareció el gusanito de la discordia, la serpiente, la cual arrastra su maldad en su caminar, confundió, idiotizo, engaño tanto a la especie humano que logro despertar dentro de ella el egoísmo, la envidia y el supuesto deseo de ser más felices de lo que ya eran, de tener el poder total y como borregos obedecieron a la maldad, al traidor para que también traicionaran a su creador, para que desobedecieran las normas impuestas por el creador y es aquí donde empieza la guerra por el poder, la ambición desmedida del ser humano. A partir de ese momento el ser humano no ha encontrado la forma de vivir en paz, en alegría, en dicha, en el amor.
Desde ese día hasta la fecha, el hombre ha provocado guerras, muertes, desolación, ha logrado esclavizar a su misma especie, a traído el hambre y la miseria, la división de clases, las luchas por el poder.
Claro que no todo es maldad, hay semillas humanas que buscan lograr la paz, el equilibrio y cada día se suman más y más de manera de buscar alternativas, al dialogo, al trabajo colectivo, en buscar formas y maneras de vida más armoniosas que lleven a la humanidad a entender que con la destrucción, la opresión, el egoísmo no se lograra una mejor forma de vida.
Si el ser humano quiere vivir feliz, en bienestar, en dicha, amor y paz, debe estar dispuestos a dialogar, a trabajar en equipo, a cuidar y respetar su vida, la del prójimo, vivir en armonía con la naturaleza cuidándola, mejorándola, amándola.
Falta que esas semillas humanas buenas a largo y ancho del planeta se unan, trabajen y miren hacia la misma dirección, con los mismos objetivos, metas, esperanzas.
Aprender a usar los inventos tecnológicos en beneficio del colectivo, creando y cumpliendo las Leyes que conlleven al bienestar colectivo en igual de oportunidades para todos sin distinción de raza, credo o tendencia dilógica partidista. Todos los seres humanos deben entender que todos tienen los mismos derechos, obligaciones y oportunidades, nadie es más humano que otro. Cada uno tiene la oportunidad de desarrollar sus potencialidades, demostrar sus fortalezas y mejorar sus debilidades.
Cada quien tiene la oportunidad de vivir en armonía, en el amor a Dios sobre todas las cosas, creer y aceptar a Dios no lleva a nadie a la perdición, al contrario encuentra el camino de la paz, de la dicha y del amo, aprendiendo a aplicar y vivir en colectivo, construyendo el bienestar armonioso de la vecindad, sin mezquindad.